Por suerte para nosotros llueve tímidamente ya es día 15, son las 6.00 a.m. y después de prepararlo todo comenzamos a dar nuestras primeras pedaladas de El Camino.
La salida no fue nada fácil, nada más entrar en territorio francés desde Irún, sólo fueron 5 minutos los que nos respeto la lluvia justamente al pasar el puente que une España con Francia. Tanta lluvia de golpe nos hizo parar a la fuerza junto a unos pisos para resguardarnos y pasados 10 minutos reanudamos la marcha. Durante nuestro camino hacia St. Jean de Luz la lluvia siguió haciendo acto de presencia pero ya era tarde para dar la vuelta. Nada más llegar a este pueblo del sur de Aquitania, uno de los más bonitos y con mayor encanto que he visitado (no dejéis de verlo, está a unos 120 Km. de Bilbao y a 1.20h aprox.) es momento para escurrir un poco la ropa y estirar las piernas, secarnos un poco y continuar. Nuestra estancia allí iba a ser realmente corta.
A partir de aquí la mañana transcurrió sin mayores complicaciones, dejó de llover que ya era bastante y pedaleamos sin demasiado esfuerzo hasta Donibane Garazi o St.-Jean-Pied-de-Port. Desde Irún es bastante sencillo llegar aunque tiramos de un mapa casero que preparamos especialmente para la ruta, con la ayuda de Google Maps. Pueblos que me vienen a la mente de la zona de Iparralde y por los que pasamos fueron St. Pee sur Nivelle (Senpere), Cambo-Les-Bains (Kanbo) o Bidarray entre otros.
Pero no fue hasta Donibane Garazi donde hicimos un alto en el camino para descansar y reponer fuerzas. Llegamos sobre las 2, momento que aprovechamos para hacer una pequeña visita por la ciudadela y conocer a nuestro personaje en El Camino, venía caminando desde Somport y su nombre Jaume, hombre educado donde los haya nos explico la ruta que estaba haciendo y se nos ofreció a hacer una foto, foto que intercambiaríamos con el semanas después. De paseo por la zona vieja llegamos a nuestro primer Checkpoint donde sellamos la credencial del peregrino sin entenderle una sola palabra a la señora octogenaria que había allí poniendo los sellos. Después de eso… a comer!!!
El pueblo estaba de celebración y me supongo que no era por nuestra llegada. Txistularis y banderitas adornaban las calles. Encontramos un restaurante para comer, la verdad es que no fue una cosa del otro mundo. Creo recordar que para ir ligeritos comimos pizza y no una pizza cualquiera…. una margarita con los bordes carbonizados al mas puro estilo francés, en fin….
Ya eran las 4 y como estábamos con fuerzas nos propusimos cruzar los pirineos… volver de nuevo a la península. En mi opinión creo que pagamos la machada de hacer esta etapa previa pero bueno, que nos quiten lo bailao. Íbamos a subir el infierno de Coll de Ibañeta (1057m) y nosotros sin saber lo que eso significaba… duro si, pero 3 horas de subida ininterrumpida con nuestras paradas, con la lluvia, niebla y frío como protagonistas…no. Sin duda el puerto más duro de todo el recorrido. Si mal no recuerdo creo que fueron unos 25 Km. de infernal ascenso, a todo esto ni un alma, solo nosotros y los montes. Lamentablemente las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas, ni para pedalear, ni para disfrutar de la etapa.
Una vez coronado el puerto a eso de las 7 llegamos por fin a nuestro final de etapa en Orreaga-Roncesvalles exhaustos pero satisfechos después de 112km enlazando Irún con Roncesvalles por el sur de Aquitania. El pequeño pueblo estaba plagado de peregrinos y bicigrinos, la verdad es que nos sorprendió bastante que el punto de partida de El Camino sea Roncesvalles y que sus instalaciones sean tan precarias dejando mucho que desear. Alojados en barracones entre el barrizal con las bicis candadas en tiendas de campaña improvisadas por el campo y con lo justo, desde luego nadie digo que hacer El Camino fuera fácil y confortable, sabemos a lo que venimos. Después de la ducha, el paseo por los alrededores y las fotos de rigor entramos a un caserón para cenar (pasta, trucha y postre).
Durante la cena conversamos con gente muy agradable de varias zonas, en la misma mesa había gente de Ávila, de Madrid y de Vitoria y especialmente recordamos a estos últimos y a unas chicas de Navarra con las que compartimos conversación además de habitación. Durante la ruta Jose y yo nos preguntaremos varias veces... ¿qué habrá sido de los Vitorianos?... ¿aguantarán? la verdad es que alguno de ellos iba más con ganas de cachondeo sin tomárselo muy en serio que otra cosa pero bueno… gente agradable siento curiosidad por saber que fue de ellos.
En la habitaciones ya casi de noche preparamos las alforjas para el próximo día y sacamos la ropa y el saco para dormir, cual fue nuestra sorpresa que al sacar el saco de mitad hacia abajo mojado debido al temporal que sufrimos subiendo, y eso que iban protegidas, ni con los plásticos pudimos protegerlas así que los tuvimos que utilizar casi mojados, un grave error por nuestra parte pero como no había otra a adaptarse toca.
Etapa 1 Irún-Roncesvalles
Km. Totales: 112 Km.
Clima: Lluvia-Niebla
Dificultad de la ruta: Alta
Irún (Gipuzkoa)
Saint .Jean de Luz (Aquitania – Francia)
Saint Pee sur Nivelle (Aquitania – Francia)
Bidarray (Aquitania – Francia)
Saint-Jean-Pied-de-Port (Aquitania – Francia)
Orreaga-Roncesvalles (Navarra)
