jueves, 14 de enero de 2010

O Caminho 2008 - El Camino de Santiago Francés (Episodio 1)

Después de las fiestas navideñas, gracias a que el tiempo no acompaña para salir a rodar y a que dispongo de algo de tiempo, voy a intentar transmitiros lo que sin duda es y ha sido el viaje que nos ha marcado haciéndonos vivir inolvidables experiencias, experiencias que nos ha brindado El Camino de Santiago.



Sin extenderme dando detalles de carácter histórico a cerca de la ruta (información de fácil consulta en la wikipedia) empezaré contando que El Camino de Santiago es una ruta que recorren los peregrinos procedentes de España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Durante toda la Edad Media fue muy concurrido, después fue ligeramente olvidado y en la época actual ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino de Santiago ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad; Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa.

Decir que en la península ibérica hay varias opciones y puntos de salida para llegar a Santiago: el mítico Camino Francés, la Vía de la Plata, Camino Portugués… Nosotros hemos escogido el Camino Francés, por ser la vía natural del Camino de Santiago. Y como no hemos elegido llegar a Santiago en bici.




Nuestra aventura comienza el 14 de Agosto de 2008 a las 16.00h momento en el que cogemos nuestras bicis con los equipajes y salimos hacia la estación de autobuses de Bilbao para coger uno que nos deje en Irún, nuestro punto de partida hacia la aventura.

Tras hora y media de trayecto y una vez en Irún montamos las bicis y nos dirigimos hacia el primer albergue que utilizaremos durante El Camino y uno de los mejores y más equipados el Albergue Martindozenea, muy recomendable. Allí se respira un ambiente agradable con gente joven siendo excelente el trato recibido, además tenemos una habitación para dejar las bicis sin ningun tipo de problema y sin necesidad de que estén atadas en la calle las pobres chupando frío.



Ya de noche nos animamos a salir para tomar algo por Irún, momento en el que empieza a llover y a hacer un viento terrible, más que en verano pareciera que estábamos en otra estación. Después de comprar algo en una gasolinera (si como lo leéis, no había nada más abierto) volvemos al albergue a prepararlo todo para el primer día. Sin tardar demasiado nos acostamos con la incertidumbre de... ¿nos complicará la lluvia y el viento la primera etapa?

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